Mimosas MIMOSAS Una película de Oliver Laxe Una caravana acompaña a un anciano y moribundo Cheikh a Sijilmasa. Su última voluntad es ser enterrado junto a los suyos, pero la muerte no espera y lo alcanza mientras cruzan las escarpadas cumbres del Atlas marroquí. Los caravaneros, temerosos de la montaña, se niegan a seguir transportando el cadáver. Ahmed y Saïd, dos buscavidas que viajan con la caravana, dicen conocer el camino a Sijilmasa y se ofrecen a llevar su cuerpo hasta allí. La esposa del Cheikh duda, ¿conocen verdaderamente el camino?

En otro mundo, paralelo y remoto, Shakib es escogido para viajar hasta las montañas donde se encuentra la caravana. Su cometido es claro: tiene que ayudar a los improvisados caravaneros a llegar a su destino. Shakib también duda, es su primera misión.

Título: MIMOSAS

Duración: 96 min.

Color: Color

Formato de grabación: 16mm

Lengua original: Árabe

Países de producción: España · Marruecos

Producción: Zeitun Films (España)

Coproducción: La Prod (Marruecos) · Rouge International (Francia) · Studio Indie (Rumanía)

Año de producción: 2016

Con Ahmed Hammoud, Shakib Ben Omar, Said Aagli, Ikram Anzouli, Ahmed El Othemani y Hamid Fardjad

 

Director: Oliver Laxe

Guionistas: Oliver Laxe y Santiago Fillol

Director de fotografía: Mauro Herce

Sonido directo: Amanda Villavieja

Diseño sonoro y mezclas: Emilio García

Montador: Cristóbal Fernández

Productor: Felipe Lage Coro

Coproductores: Lamia Chraibi · Michel Merkt · Nadia Turincev · Julie Gayet

FESTIVALES Y PREMIOS

Semaine de la Critique. Festival de Cannes (Francia). Gran Premio

SEFF Festival de Cine Europeo de Sevilla. Premio Especial del Jurado y Mención Especial al Mejor Sonido y Montaje

Cairo International Film Festival (Egipto). Premio Golden Pyramid a la Mejor Película y Premio al Mejor Actor para Shakib Ben Omar

IFFR International Film Festival Rotterdam (Países Bajos)

Premios Mestre Mateo. Premio al Mejor Director y a la Mejor Dirección de Producción

BAFICI Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente
(Argentina). Mención Especial “Vanguardia y Género”

Viennale – Viena International Film Festival (Austria)

NYFF New York Film Festival (EE.UU.)

New Horizons International Film Festival (Polonia)

Melbourne International Film Festival (Canadá)

London BFI Film Festival (Reino Unido)

Karlovy Vary International Film Festival (República Checa)

Taipei Film Festival (Taiwán). Premio Especial del Jurado

Busan International Film Festival (Corea del Sur)

FICUNAM – Festival Internacional de Cine UNAM (México)

Toronto International Film Festival (Canadá)

Festival du film et forum international sur les droits humains de Genève (Suiza). Mención Especial del Jurado Joven

Art Film Fest (Eslovaquia). Mención al Mejor Director

Minsk International Film Festival (Bielorrusia). Premio Listapad Silver Award for Art as Phenomenon.

Festival de Zaragoza. Mención Especial

Shanghai International Film Festival (China)

Seminci – Semana Internacional de Cine de Valladolid

L’Alternativa, Festival de Cinema Independent de Barcelona

Cineuropa Santiago de Compostela

AWFF Almería Western Film Festival. Mejor Neo-Western, Mejor Interpretación y Mejor Contribución Técnico-artística

FICCI Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (Colombia)

Festival de Cine de Lima (Perú)

Leeds International Film Festival (Reino Unido)

Moscow Film Festival (Rusia)

Istambul Film Festival (Turquía)

HKIFF Hong Kong International Film Festival

Notas del director

¿De dónde vino la necesidad de hacer esta película?

Cuando hago una película lo que yo siempre busco es transformarme con ella. Que me sirva de montura para «viajar», en diferentes niveles. Tuve por campo de estudio y de práctica el Sufismo, gracias al cual disfruté de viajes, encuentros y experiencias que de alguna manera fueron transformadoras para mi. También quería conocer el sur de Marruecos, donde he vivido los últimos años, muy cerca de las localizaciones de la película. Tenía ganas de filmar estos espacios, de filmar a mis amigos…

Su película trata más de la fe que de la religión…

Lo dice como si fuera un problema tratar de la religión y en parte le entiendo. Creo que mi película trata ambas dimensiones de manera equilibrada, la esotérica y la exotérica, la interior y la exterior. Pertenezco a una generación cada vez más des-acomplejada con respecto a lo sagrado, que sabe ir a la esencia de las religiones sin dejarse impresionar por sus contradicciones exteriores. Pero es cierto que hay un pudor moderno que parece obligarnos a diferenciar entre fe, religión y espiritualidad, bastante peligroso. Y esto también se ve en la creación artística, para mi un tipo de acto religioso, pero que parece estar cada vez más en decadencia cínica.

Yo quería hacer una película religiosa, a sabiendas de que era una misión algo suicida… Traté de ir a lo esencial, tanto en el guion como en la construcción de las imágenes. Creo que ello ha hecho que la película pueda hablar a públicos de diferentes culturas e ideologías, Mimosas es una película muy des-territorializada. Por eso me gusta cuando dicen que es un western religioso, ya que el significado etimológico de la palabra religión es «religar», recordar el origen compartido de todo lo que existe. Bueno, es más bien un «eastern», ya que los personajes de Mimosas viajan hacia el este… Es una película de aventuras físicas y metafísicas. La caravana viaja físicamente a través de las montañas, allí los personajes son perseguidos, se pierden, se pelean… pero el viaje es principalmente interior, como una suerte de peregrinación.

¿Cuál fue su intención al utilizar esos viejos taxis que cruzan el desierto?

Hablar de mis intenciones sería negar el poder de las imágenes y del cine, sería poner la película a mi altura, cuando precisamente el cine y las imágenes siempre van más allá del propio autor, que es un simple intermediario. Un aforismo de Cioran me acompañó a lo largo de la creación de Mimosas: «Entre la exigencia de ser claro y la tentación de ser oscuro, imposible decidir cuál merece mayor consideración». Por supuesto, como cineastas y comunicadores tenemos la exigencia y la responsabilidad de ser claros con el espectador, de servirle. Pero es precisamente el atender a este sentido de la responsabilidad y del servicio el que me ha empujado a confiar en las imágenes y a dejar muchos aspectos del film en la sombra. Porque el efecto de las imágenes en el espectador es verdaderamente misterioso, más allá de la historia que nos cuenta la película… Todos sabemos que estas imágenes pueden transformarnos en cuestión de segundos, todos lo hemos experimentado en una sala de cine. Y a todos nos habitan imágenes desde hace años, (algunas más benéficas que otras, eso sí). Yo quería hacer una película cuyas imágenes acompañaran al espectador más allá de la proyección, más allá de las emociones instantáneas, superficiales y volátiles que muchas veces tenemos en el cine. No sé si es lo que sucede con las secuencias de los taxis pero esa era mi intención. Creo que cuando hemos rodado esas imágenes había en el set tal nivel de caos y tal aparente descontrol que permitió que la película se hiciera a sí misma, y que algo de ese misterio del que hablo habitara nuestras imágenes, algo inefable e imposible de explicar. Muchos espectadores no entienden qué representan esos taxis, pero si sienten que son algo diferente a lo que entendemos por taxis, algo extraño y lejano. Y me gusta que sea así. Que muchos espectadores hayan entendido de manera muy natural que Mimosas es una película que no hay que entender me llena de felicidad como cineasta. Porqué en general somos todos espectadores muy cartesianos, nos pasamos las películas peleando contra nosotros mismos en vez de sentirlas y dejarnos llevar.

Al mismo tiempo su película es una fábula, una historia épica en donde sus personajes sienten la fe y hablan directamente sobre ella.

Es cierto. Shakib lo hace mucho. Su condición de «idiota» permite que pueda decir cualquier cosa, uno puede decidir si tomárselo en serio o no. Era para mi la mejor manera de poder hablar de religión abiertamente, su “locura” nos protege de las miradas escépticas o pseudo-modernas. «Debes tener fe», le dice a Ahmed cuando la caravana atraviesa las gargantas de las montañas del Atlas en busca de una vía de paso. «Si las mulas no pueden pasar a través del camino, entonces volarán…», añade. Para Shakib siempre hay una solución, aunque sea loca o milagrosa. La aceptación positiva de los problemas es una forma de fe. Pero a pesar de que sus palabras hablan acerca de la fe, son más bien su determinación, su gracia e inocencia las que transmiten una idea, o un sentimiento de lo que es la fe. Lo divino o lo inefable se manifiesta a través de la paradoja de las imágenes, pero lo hacen también a través del amor.

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